Acabo de la peor manera, la aventura de Carlos David Ruiz (El moncho), como técnico de Arsenal. Con 10 derrotas, en 15 partidos, el equipo del Viaducto esta casi condenado a descender al Nacional, para la próxima temporada.
Un panorama desolador queda en todos nosotros, porque a priori, los refuerzos no fueron de calidad, se veía que la cosa no venia bien, pero apostábamos al liderazgo del ídolo que se quedo, tras colaborar con Madelon, en 2022.
El gerenciamiento con Bragarnik (la segunda vez, y que ya en la primera, había terminado todo mal, con descenso incluido), condiciono el manejo del futbol profesional. Habidas cuentas, Arsenal no maneja incorporaciones, solo puede pedir, y luego dejar todo en la mano de otros, lo que venga.
Y así vino lo que vino. Que en un primer momento parecía que el rendimiento iba a ser bueno, con actuaciones que nos invitaban a soñar un presente mas positivo. Pero no, partido a partido, Arsenal se fue desarmando anímica y futbolísticamente, hasta tocar fondo directamente.
El gran triunfo histórico ante River, en el Monumental, fue nada mas que un espejismo enorme, donde todos caímos encandilados, pero que luego la realidad nos devolvió un cachetazo terrible, del que no pudimos recuperarnos mas.
La gota que rebalso el vaso, fue la eliminación por Copa Argentina (otra vez, ante un rival de una categoría inferior) ante Villa Mitre, y el paupérrimo espectáculo brindado ante Gimnasia, donde directamente los jugadores no reaccionaron nunca, y se entregaron mansamente a la derrota.
Muchas preguntas, pero nadie se hace cargo.
El club esta ordenado económicamente, pero en lo deportivo, hacemos agua por todos lados. Ya al inicio de la temporada, Marcogiuseppe se dio cuenta que el plantel se lo iban a "armar", y dio un paso al costado. No quiso quedar pegado en esto. Ruiz, acepto y continuo, pensando quizás que podía darle forma a lo que el pretendía: un equipo audaz, que maneje la pelota y vaya adelante.
Nada paso, sino todo lo contrario. Un equipo que intento tener la pelota, que cuando la pierde, termina buscándola en su arco, porque cada contragolpe, es una piña a un mentón débil, esa defensa endeble que es una invitación al gol. Y adelante, una anemia total. Los goles que se hicieron, fueron apenas arrestos individuales, no producto de un juego colectivo.
Los resultados mandan, y el mal humor del hincha también. Mucho cuestionamiento para los jugadores, para el ex técnico, para los directivos...
El mal clima reina en Arsenal, y no vemos solución inmediata.
Ahora se apela al Bombero Cafu Espinola, quien sube a primera a dar una mano, mientras se busca algún técnico que quiera inmolarse o ir por la heroica.
Veremos que pasa....
Joaquín del Arse.
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