Campestrini se vistió de héroe y fue el factor fundamental del titulo de Arsenal en la novel Supercopa Argentina. |
En sus manos estuvo la alegría de todo Sarandí, el triunfo ante Boca en la final de la Supercopa Argentina y, además, el cuarto título para Arsenal que, si bien no contó con el arquero cuando el club se coronó campeón de la Sudamericana 2007 bajo la dirección técnica de Gustavo Alfaro, le faltó el respeto al xeneize en su especialidad: los penales. Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer y, en este caso, debajo de los tres palos del Arse hay un gran arquero que, con los nombres de Agatha y Catalina en los hombros de su buzo de uno (su esposa e hija respectivamente) llegó a la institución en 2008 y no para de generarle sonrisas a los hinchas del último campeón del fútbol argentino y, ahora, del certamen más federal del país, Cristian Campestrini, presente, en los títulos obtenidos en el último Torneo Clausura 2012 y la final en Catamarca, reconoció que "cuando le atajé el penal a Colazo pensé que quedaba uno más pero me di cuenta que ganamos por los festejos de mis compañeros."
_ ¿Cuál de los penales que atajaste te gustó más?
_ Ya que ataje un penal es una bendición. Sirvieron para sumar. Estuvieron muy bien los muchachos a los que les tocó patear, lo hicieron con mucha personalidad. Estoy feliz porque este club chiquito se está haciendo de a poquito grande y es lo que buscamos todos.
_ ¿Pensaste en el momento de los penales, que ante un especialista como Boca, estaban complicados?
_ Sí, porque Boca tiene mucha experiencia en eso y Arsenal no. Pero esto es fútbol, está todo muy parejo, y algunos pueden tener una noche bárbara. Pienso que Arsenal hizo un gran partido y no era para llegar a los penales. Creo que en los noventa minutos fue muy superior a Boca. Pero así que estoy feliz por lograr otra estrella para la institución.
_ ¿Habías estudiado mucho a los que patean penales en Boca?
_ Tuve mucha suerte. Mentiría si digo que los estudié. Al contrario, tuve mucha suerte y gracias a Dios resulté clave en los penales también.
_ Dijiste que venían de punto, por todo lo previo, por el marco del estadio con tantos hinchas de Boca.
_ Sí, sabíamos que teníamos que jugar un partido parecido al que jugamos en cancha de Boca cuando ganamos 3 a 0. Dependía de nosotros. Adentro somos once contra once y Arsenal fue muy superior. Ahora levantamos otra copa y esta familia se está haciendo grande de a poquito.
_ ¿Ya te sentís muy identificado con el club?
_ Después de cinco años en la institución uno ya le tiene mucho cariño, aprecio. Somos obreros de este club, acá no hay caciques. El único cacique es Grondona. Este grupo de indios se hizo fuerte. No llegamos como favoritos. Boca venía de ganar un clásico y nosotros de ser goleados. Vinimos de punto, pero pusimos lo que hay que poner e hicimos un gran partido. Estoy muy feliz de sumar otra estrella para el club.
_ ¿A quién le dedicas este título?
_ Estamos muy contentos con este logro, y quiero dedicárselo a mi mujer, Agatha, que amo con todo mi corazón, y también a mi hija Catalina. Las amo. Y también a mi familia en San Nicolás.
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