ARGENTINA 1946 CAMPEÓN SUDAMERICANO. Entrenador: Stábile. Arriba: De La Mata, Méndez, Pedernera, Labruna y Loustau. Abajo: Salomón, Sobrero, Strembel, Fonda, Vacca y Pescia.
Por Joaquín del Arse.
Ya repasamos las dos primeras participaciones de la selección Argentina en los campeonatos mundiales de fútbol (1930 y 1934), donde se consiguió un subcampeonato y una eliminación en Octavos de Final (con jugadores amateurs).
Hoy nos toca entender las ausencias que tuvo nuestro fútbol en el mundial de la FIFA.
FRANCIA 1938
Argentina, con los antecedentes deportivos que tenia (medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1928 y finalista del mundial de 1930), presentó su candidatura como sede del campeonato. Sin embargo la FIFA en el Congreso anual realizado en Berlín dos años antes en 1936, se decidió por Francia por considerar que ese país reunía mejores y mayores condiciones de infraestructura para adaptar los estadios a las necesidades del público y del juego. También se eligieron las nueve sedes -París, Marsella, Burdeos, Estrasburgo, Le Havre, Toulouse, Reims, Lille y Antibes- de aquel torneo disputado entre el 4 y el 19 de junio del 38 y que consagró campeón a la selección azzurra por segunda vez consecutiva (anterior 1934).
Con desagrado, la Argentina retiró entonces su propuesta, pero en compensación solicitó participar sin jugar las eliminatorias lo que no fue aceptado por la organización. En señal de disgusto y con claras muestras de enojo la AFA renunció también a intervenir en el Mundial y retiró a su selección de toda competencia internacional.
Se recuerda que recibió la solidaridad de México, Colombia, El Salvador, Costa Rica y la Guyana Holandesa. Como es obvio esto provocó un rechazo general y un fuerte repudio por parte de la afición porque entendía que existía un muy buen material para cumplir un papel decoroso y hasta con posibilidades de alcanzar el éxito final. Ciertamente había en el medio futbolístico figuras importantes y de muy buen nivel técnico por lo que se podría haber formado un representativo muy competitivo.
En la Selección Nacional, que había logrado el título de campeón sudamericano de 1937, podían encolumnarse futbolistas de la calidad de Sastre, Minella, Lazzatti, Peucelle, Guaita, de la Mata, Ferreyra, Scopelli, Francisco Varallo, José Manuel Moreno, Pedernera, Cherro, entre otros.
BRASIL 1950
Luego del paréntesis obligado por la II Guerra Mundial, el fútbol volvió a su cauce normal, aunque obviamente la sede a elegir debía estar fuera de Europa. Muchas opciones no había, y Sudamérica era el lugar ideal, porque fue el continente que no sufrió ningún daño estructural en la contienda planetaria.
Si la guerra no hubiese impedido jugar los mundiales de 1942 y 1946, la selección Argentina hubiese tenido una participación memorable. Los sudamericanos del 45, 46, y 47 lo demostraron. Conquisto los tres sin perder un partido.
Había muchos nombres importantes y su técnico Guillermo Sabile tenia el problema de elegir entre tres o cuatro jugadores por cada puesto. Estaban Muñoz, Boye, Pontoni, Martino, Labruna, Cozzi, Marante, Néstor Rossi, Loustau, entre otros. Incluido Alfredo Di Stefano cuyo debut internacional se había producido en el sudamericano de 1947.
La sede le fue otorgada a Brasil, ya que Argentina no presentó candidatura, y es entendible. En 1948 se desató una tremenda sangría en el fútbol nacional, cuando los jugadores profesionales fueron a la huelga, en busca de mejoras salariales y la creación de un estatuto laboral. Ante el fracaso de su postura, los grandes jugadores fueron tentados por la Liga Profesional de Colombia, denominado "El Dorado", ya que estaban fuera del reglamento de la FIFA y con sus dolares atraparon el interés de la mayoría de los hábiles jugadores argentinos, quienes fueron la piedra fundacional del actual fútbol cafetero.
Esta situación alarmo al gobierno nacional de Juan D. Perón, quien se reunió varias veces con los dirigentes de la AFA, para hacerles saber que no se toleraría el fracaso deportivo, al mundial se iría si se aseguraba que la selección (sin las grandes figuras) haría un gran papel. Como el resultado era incierto, se dice que fue el propio Perón quien ordeno la no presentación de Argentina en el campeonato mundial. A la política no le interesa el deporte, salvo como para usarlo a su favor, por eso la Argentina no participo, aun teniendo la gran posibilidad de poder haber ganado ese campeonato, aún sin contar con sus figuras que estaban en Colombia.
SUIZA 1954
Argentina volvió a postularse para organizar el Mundial y la FIFA le dio la sede a Suiza. Los dirigentes, enojados, decidieron nuevamente no presentarse. Enviaron a Guillermo Stábile como "observador" de la Copa.
Nuevamente el gobierno peronista estuvo involucrado en la situación, aunque ahora la excusa era "el enojo con la FIFA". La realidad indica que los europeos vieron que Suiza tenia mejor infraestructura tecnológica y mayor orden social, algo que en Argentina estaba en duda, porque los enfrentamientos entre el gobierno y la oposición dieron marco a una situación política inestable, lo que decantaría en 1955 en un golpe de estado y la proscripción del peronismo hasta 1973.
MÉXICO 1970
Argentina reapareció para el Mundial de 1958 y sumo fracaso tras fracaso, hasta ganar el campeonato de 1978, pero entre estos magros resultados por 20 años, el que se destaca es el que se produjo en las eliminatorias para el torneo de 1970.
El equipo nacional fue eliminado por Perú, en una zona compartida con Bolivia. En los dos primeros partidos, Argentina cayó derrotada como visitante, perdiendo 3-1 ante Bolivia, luego cayó de visitante frente a Perú, 1-0. y en su tercera presentación superó a Bolivia, 1-0. Para el último encuentro, la sede fue la Bombonera, y Argentina necesitaba ganar para asegurarse su lugar en la Copa del Mundo de México. Sin embargo, empató 2-2 y se quedó afuera del Mundial. El equipo base argentino estaba formado por: Cejas; Suñé, Perfumo, Albrecht, Marzolini; Rulli, Pachamé, Bernao, D. Oneja, Yazalde y Tarabini. Los peruanos fueron merecidos ganadores de la zona y alcanzarían los cuartos de final en el campeonato que Brasil ganaría en tierras aztecas.
No volvería a quedarse afuera Argentina, por motivos propios o deportivos, a partir de 1974, hasta el presente, nuestro fútbol cobro protagonismo, merced a una planificación acertada y el establecimiento de un programa profesional de entrenamiento. Bajo este nuevo régimen, se lograrían dos campeonatos mundiales, un subcampeonato y el acceso a los cuartos de final en dos campeonatos ecuménicos.
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