Por Joaquin del Arse.
Se estuvo cerca del triunfo, pero los descuidos de Arsenal hicieron que Boca nos empatara y una atajada de Campestrini (que tuvo varias intervenciones negativas) nos salvo de la derrota, tras un cabezazo del interminable Palermo.
En el primer tiempo, fue mejor Arsenal, mientras que en el complemento Boca emparejo y se quiso llevar todo. De la actitud del equipo mucho no puedo hablar. Lo que se vio fue un conjunto de jugadores que dio todo lo que tenian, con altos y bajos, con aciertos y errores, pero Arsenal hoy se le planto de igual a igual a Boca. Las cosas no salieron, hubo chances para ganar, hubo ocasiones donde se camino por la cornisa, pero se saco un empate, que no suma mucho, que apenas nos deja a un punto por sobre River Plate, y que con vistas al futuro, nos obliga a ganar lo que venga.
El sabor es de amargura, porque se pudo ganar. Se hizo lo posible, quizás se metio demasiado atrás sobre el final del complemento, dandole espacios a Boca, pero se notaba que el equipo visitante salio con otra actitud.
Se viene San Lorenzo, no pudimos cerrar bien ante los xeneixes, hay cuatro partidos para salir adelante, se puede, mientras haya vida, hay esperanza.
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