Por Joaquín del Arse.
Flor de demostración de fútbol práctico dio hoy Arsenal en San Juan. Lástima que no hubo un marco de público para este partido, porque los violentos siguen creídos que son indispensables en nuestras canchas de fútbol. Pero igualmente se vio por televisión como el equipo del viaducto vencía con categoría al local. Pero también con oportunismo y orden, dos pilares que hoy fueron las piezas fundamentales para esta goleada que nos deposita, por ahora, en la cima del clausura 2012.
Del partido podemos decir que Arsenal pegó casi de entrada y fue un golpe de nocaut, a pesar de la tibia reacción sanjuanina, que hizo de Campestrini el heroe en dos pasajes del primer tiempo, cuando los locales estaban a tiro del empate. El penal convertido por Zelaya fue un cachetazo para San Martín, que todavía se "estaba acomodando en la cancha", demasiado rápido el uno a cero. Reaccionaron "los mineros" y Campestrini se lucio sacando una bocha a la ratonera de Penco. Pero a pesar de esto, es Arsenal el que está más cerca del gol, con Benedetto en un corner, con Aguirre (que tras pase de Carbonero) la tira arriba del travesaño, y no fue de extrañar que viniera el segundo gol, el de Damián Pérez, en una fabulosa gambeta. Con ese dos a cero, Arsenal empezó a bajarle la persiana al partido, mientras el local presiona en el mediocampo.
Ya en el complemento, nada pareció cambiar, seguia Arsenal manteniendo el dominio de las acciones y vino el premio para Aguirre, y sin embargo Penco descontó al toque. Igualmente, las cosas siguieron igual, y Arsenal cimento su triunfo redondeando una actuación, que sin ser brillante nos permite soñar con algo más que evitar la promoción.
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