REFLEXIONES TRAS LOS INCIDENTES DE AYER

Por Joaquín del Arse

Era un partido con todo el ambiente de un clásico: Arsenal recibía a un Independiente ganador, y en Sarandí la fiesta estaba preparada. Más allá que en lo futbolistico, el equipo de Alfaro fue superior, la nota lamentable de la violencia termino ganando el protagonismo de la tarde de ayer.
La interna en el rojo, donde la banda de delincuentes liderada por "El Bebote" Alvarez, se juramento hacerle la vida imposible al presidente Javier Cantero, hasta lograr que le sigan bancando sus negocios en el centenario club de Avellaneda. Y sabiendo la policia que estos sicarios iban a rondar por el Viaducto, no hicieron absolutamente nada para evitar lo de ayer. Solo se dedicaron a reprimir a la gente de Arsenal, que pacificamente se ubicaba en la tribuna lateral (compartida y separada por rejas con la de Independiente) y que no entendia de donde provenian los piedrazos. Las balas de gomas rapidamente causaron panico y estragos en la gente, la cual se agolpo sobre la unica salida posible, un lugar a revisar, porque era imposible "desagotar con rapidez" el sector, debido a lo estrecho de las dimensiones de la puerta. La barra de Arsenal reacciono tambien de manera violenta, devolviendo los piedrazos hacia cualquier direccion, ya que en la confusión, no estaba muy claro desde donde venian los proyectiles. La infanteria saco sus escopetas y arremetieron con balas de goma, a mansalva, como si fuera lo unico que pueden hacer. Niños, mujeres con sus hijos, ancianos y el resto, tratabamos de salir, de parar a la policia, de calmar los animos y algunos de responder con piedras la agresion gratuitamente recibida.
Asi, por espacio de diez minutos, todo fue confusión y violencia. La policia en vez de acudir a la calle y despejar la zona, se la agarro con la gente en la tribuna. Mientras que el hincha comun vivio una jornada de terror.
¿Hay solucion a esto? si que lo hay. Solo falta que algun dia la dirigencia termine con su convivencia con estos grupos de delincuentes que se creen dueños de las tribunas. 
No quiero excederme en el editorial. Basta solo recorrer las imagenes, los videos, escuchar a los testigos. La violencia, otra vez lamentablemente, se hizo presente. Mientras el genuino hincha sufre los continuos atropellos, la dirigencia hace un llamativo silencio, como asi tambien los medios oficiales de Arsenal. Solo se pide una explicación logica para algunas cosas que todavia no quedan claras.