Argentina, antes del partido ante Bosnia, en Saint Louis. |
Por Joaquín del Arse.
Pasaron los últimos partidos amistosos de 2013 para la selección Argentina. Un empate y una victoria, que no despejan las dudas que todos tenemos, en lo que al funcionamiento del equipo respecta. Se nota que es inevitable la Messi dependencia del equipo, en su funcionamiento, y que la defensa es un tema de vital importancia para el mundial, que será definitorio en cuanto a las aspiraciones que puede tener Argentina.
de más está decir que Argentina es un equipo cuando ataca y otro muy diferente cuando defiende, una falencia que le trajo enormes dolores de cabeza en los últimos mundiales, ese desequilibrio en sus lineas hacen vulnerable cualquier planteo táctico, si tenemos en cuenta que en las rondas definitorias de los campeonatos, se encuentran equipos de gran volumen ofensivo. Alemania nos dio una lección en Sudáfrica, y a pesar de seguir insistiendo en poblar de delanteros y volantes con llegada, atrás se hace agua inevitablemente.
Sabella ante Bosnia, puso cinco defensores, ensayando ante un rival de tercera categoría, y creo humildemente que no es el camino correcto. El problema es como ubicar a Messi, Higuain, Aguero, Mascherano, Di Maria, para no terminar desprotegiendo en demasía el fondo. Tampoco nos ofrece mucha seguridad en el arco Romero, que no es titular en su equipo europeo. Y las variantes que pudo aplicar, en ese sentido, no lo hizo. ¿para que llevarlo a Orión?, ¿para que sea un espectador de lujo? inexplicable. Otra cuestión es poder encontrar dos centrales firmes en el fondo. Solo Otamendi tuvo algo de importancia ante Bosnia, pero no alcanza para contrarrestar a delanteros de mayor calidad.
Nos quedan ocho meses para armar la selección. Y ya es demasiado tarde para andar haciendo experimentos raros. El técnico no muestra signos de cambios revolucionarios, se aferra al librito que le dio resultados en sus equipos anteriores, y con preocupación, observamos que en el mundial, habrá tremendos planteles de gran equilibrio y poder de fuego como Brasil (el gran candidato), Alemania, España (que está en un proceso de declive, pero es un rival de cuidado), Holanda (con su habitual velocidad, y posible rival en la primera ronda), y la incognita que puede ser Inglaterra. Será una copa del mundo ofensiva y con mucho mas juego rapido que el jugado en Africa. Habrá que ver entonces, de que manera Sabella ensambla un equipo que a estas alturas, es mas una tensión de individualidades, que una orquesta armoniosa.
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