La Conmebol inició la investigación tras los hechos de violencia en Atlético Mineiro-Arsenal y parece que el accionar de la policía no le saldrá gratis al club de Belo Horizonte: la prensa brasileña asegura que el ente sudamericano quiere penarlo.
Arsenal arribó a Sarandí el jueves, un rato después del mediodía, aún shockeado por lo sucedido en el duelo ante Atlético Mineiro, en Brasil, por la Copa Libertadores. La agresión de la policía de Belo Horizonte, que los golpeó con palos y los apuntó con armas de fuego, y hasta los retuvo hasta las cinco de la mañana (ocho jugadores estuvieron demorados), no se puede borrar de la mente.
Este viernes, la prensa brasileña habla del comienzo de la investigación de los hechos por parte de la Conmebol, y asegura que al club de Minas Gerais no le saldrá gratis el escándalo: según parece, el ente sudamericano tiene la intención de hacerlo responsable de la seguridad, aunque el presidente del club, Alexandre Kalil, haya intentado sacarse de encima el problema.
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